En términos generales, las bodas en Sudamérica se organizan según las prioridades de la pareja, pero es habitual que el primer punto a definir sea la fecha, detalle que con frecuencia depende más de la disponibilidad del templo escogido que de la voluntad o preferencias de la pareja. Posteriormente, se escoge el venue y, por último, el vestido.
La influencia de la religión y la edad de la pareja en los preparativos
Hay algunos países en los que las creencias religiosas influyen más que en otros, pero en líneas generales, en Latinoamérica la religión tiene una gran influencia en la celebración de la boda.
Según el Anuario Pontificio 2017, publicado en junio del 2018, América es el continente con mayor número de católicos, ya que un 57,5% del total mundial se encuentra en América del Sur.

En Colombia existe una tendencia generalizada a que el tiempo de búsqueda del vestido se prolongue entre 3 y 6 meses. En Panamá, la religión tiene un importante papel que determina la anticipación de la compra del vestido: en la comunidad hebrea se compra entre 2 y 4 meses antes de la boda, en la cristiana entre 4 y 8 meses antes y en la musulmana suele ser entre 3 y 6 meses antes de la ceremonia.
Por otro lado, sabemos según el estudio del ICEX El Mercado de Vestidos de Ceremonia en México (2017), que el 89,3% de la población mexicana es católica, y eso también influye en sus celebraciones y en las tradiciones.
En Latinoamérica la religión tiene una gran influencia en la celebración de la boda.
La edad es también un factor clave. En Panamá, la edad promedio para contraer matrimonio en las mujeres se sitúa entre los 23 y los 28 años y en los hombres entre los 25 y los 33, pero por ejemplo en Argentina, las mujeres se suelen casar entre los 28 y los 38.
La edad en la que se contrae matrimonio está condicionada por la religión que profesan los novios: en las bodas judías, la tendencia es casarse incluso más jóvenes, a los 21 años, aproximadamente.
¿Cuándo se casan las parejas y cuánto dura la celebración?
En Colombia, los meses clave para la celebración de bodas son junio y diciembre, puesto que son el periodo del año en el que la población disfruta de vacaciones laborales. Además, es el momento en el que muchas empresas pagan las primas a sus trabajadores, permitiendo a la población disponer del dinero necesario para costear y gestionar la celebración del enlace. Es claramente distinto en Argentina, donde las celebraciones tienen lugar en dos periodos de tiempo que son o bien entre febrero y abril o de septiembre a noviembre.

Por otro lado, en Panamá, la temporada de bodas se concentra entre los meses de diciembre y marzo, época estival del país en la que la sensación térmica es más fresca y agradable y se reduce la probabilidad de precipitaciones. Vicky Luján, bridal expert, explica que “una vez escogido el lugar donde se realizará la ceremonia y la posterior fiesta, se define el estilo y el concepto creativo que tendrá ésta, antes incluso que la selección del vestido”.
Por lo que a México se refiere, la estacionalidad es relativa, ya que se celebran bodas durante todo el año. Aun así, en primavera y otoño se aprecia un auge del número de celebraciones. Una boda en México puede durar de 2 a 3 días, dependiendo del número de eventos que decidan organizar los novios y en qué formato: si es una destination wedding donde el objetivo es celebrar el compromiso viajando a un lugar distinto al de origen, o es un enlace local. Este es uno de los países en Latinoamérica con mayor número de enlaces anuales, con un total de 501.298 matrimonios registrados en el año 2018 (fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México).
La celebración de una boda en México dura de 2 a 3 días dependiendo del número de eventos que decidan organizar los novios
Las bodas colombianas no son de larga duración, como es habitual en otros países de Latinoamérica, aunque la fiesta se prolonga hasta las 8 de la mañana del día siguiente. En definitiva, se trata de un evento largo pero de un solo día.

Por lo que respecta a la población escogida, Cartagena es una ciudad con una creciente tendencia a acoger este tipo de acontecimientos debido a sus atractivas murallas y su cálido clima. A continuación, encontraremos Bogotá, donde se suelen buscar haciendas en las afueras.
Las celebraciones panameñas se diferencian en función del espacio elegido, ya sea al aire libre o en el interior. Aquellas que se celebran al aire libre empezarán hacia las 5 de la tarde y se alargarán hasta la madrugada. En cambio, las que tienen lugar en un salón, lo harán sobre las 9 de la noche, una vez celebrada la ceremonia religiosa.
Brasil también le da una gran importancia a la fiesta que, a pesar de durar solo un día, se alarga hasta 12 horas. La mayoría son cenas, estilo buffet, donde se puede disfrutar de los exquisitos platos y la bebida de principio a fin del evento. Una curiosidad es que en Brasil no se acostumbra a hacer discursos en la boda.
En cualquiera de estas celebraciones, la música es indispensable, contando muchas veces incluso con actuaciones en directo.
El papel de la wedding planner
En Latinoamérica, los wedding planners son una figura muy valorada por los novios, ya que confían en su contacto directo con los proveedores. Su papel es cada vez más reconocido y se prevé que sea una profesión al alza.
La figura del wedding planner sugiere estilos de vestidos, tiendas donde comprar o por qué profesionales dejarse asesorar. Para la compra del vestido, escogen tiendas de mucha confianza ya que se trata de uno de los elementos más importantes. La función de estos profesionales puede incluir la organización de la fiesta de compromiso y la fiesta posterior a la boda.

En México, al igual que en Colombia, los wedding planners son un fenómeno relativamente nuevo, presentes en el mercado desde hace unos 5 años, y la contratación completa de sus servicios está asociada a la novia de alto poder adquisitivo. Por el contrario, es frecuente contratar los servicios del wedding planner exclusivamente para el día de la boda, lo que se conoce como ‘coordinador de boda’. Esta figura supervisará que todo salga de acuerdo al plan que los novios han preparado y le han comunicado.
La figura del wedding planner en Latinoamérica no acostumbra a participar en la compra del vestido, que se considera un momento íntimo y personal.
En Panamá es habitual que el wedding planner reciba una participación muy activa por parte de los novios, que se involucran en los preparativos para asegurarse que la celebración refleja su personalidad. Aun así, el wedding planner no participa en la compra del vestido, que se considera un momento íntimo y personal. Las novias visitan las diferentes bridal boutiques de la ciudad, dejándose aconsejar por las estilistas que trabajan en ellas. Habitualmente, visitan solo las tiendas que ofrecen el estilo de vestido que previamente han decidido lucir en su boda.
En las bridal boutiques se ofrece un servicio personalizado a cada una de las clientas, se abre champán y se ambienta con música. Estas tiendas suelen recibir tres visitas de novias al día, acompañadas por su madre, hermana, la dama de honor y la madrina.

En Brasil la figura del wedding planner está muy valorada. En este país el planificador de la boda sugiere los estilistas a los que tiene que acudir la novia y éstos serán los que les aconsejen el tipo de vestido.
Muchos de estos wedding planners trabajan con diseñadores internacionales, un 60 % de clientas compran vestidos diseñados por estos. Aunque de momento no conforman una mayoría, porque actualmente representan el 40% de las novias que se dejan aconsejar por un wedding planner, es importante tener en cuenta la creciente tendencia de hacer el vestido a gusto de cada clienta: cada vez son más las novias que solicitan la confección de un vestido diseñado según sus preferencias.
Conclusiones
1. El período de bodas se concentra en los meses cálidos de cada país y en los que se reciben las primas económicas -junio y diciembre.
2. Las bodas acostumbran a durar un día, pero en algunos casos la celebración puede prolongarse hasta 3 jornadas.
3. La wedding planner, pese a ser una figura muy valorada, tiene penetración y funciones diferentes dependiendo de los países.
Fuentes de Información: Vicky Lujan, Bridal Expert, Bridal Fashion Journalist & Stylist and Romance Travel Specialist; Sary Chaki, propietaria de Sary Chaki Event Planning en Colombia; Guadalupe Pérez, propietaria de Gaudí Novias en Panamá; Roberto Cohen fundador de Roberto Cohen Ceremonial en Brasil; Cynthia Grajales, Fashion Stylist, consultora de imagen y propietaria de Bridetique, en México; Iván Meza, Vicepresidente de la Agencia de Marketing de NY Group 868 y Verónica Barzi, propietaria de la revista Fiancée Argentina online.