Terciopelo
Suave, envolvente y suntuoso a la vista. Con un peso y volumen más ligero, es muy adecuado para siluetas más delgadas, cortes fluidos o al bies.
Además del riguroso negro, destacan colores cálidos como el rosa antiguo y el burdeos o vigorosos como el púrpura y el azul medianoche.
Cortesía: Armani Privé / Reem Acra / Naem Khan / Denis Basso
Esmoquín
para aquellas que no renuncian a los pantalones, el traje de chaqueta de doble pecho y solapas de satén es un clásico; la insignia de Ralph Lauren (que lo presentó en varios colores).
Cortesía: Bluemarine / Ralph Lauren / Fendi
Alochado
Es la novedad de la estación, ideal para el frío. Y no únicamente en el abrigo, sino también en vestido, la falda y el chaleco largo.
Cortesía: Oscar de la Renta / Christian Dior / Genny
Oscuro
El vestido negro es indispensable y no puede faltar en el armario de cualquier mujer. Este año es largo, ceñido y con efecto ‘Morticia Addams’. De cuello alto o, sorprendentemente, con escotes profundos también en la espalda.
Carla Ruiz / Cortesía: Badgley Mischka / Cristina Tamborero
Abrigos conjuntados
En colores o telas a juego, completan el conjunto para un efecto muy sofisticado.
Cortesía: Balmain / Luisa Beccaria / Tom Ford
Verde azulado
mezclando los colores turquesa y el azul petróleo, nació, a finales de los años 50, este hermoso tono entre verde y azul. Su carácter cromático y sus tonos fríos e intensos hacen que sea uno de los tonos más interesantes de esta temporada.
Cortesía: Pronovias / Courtesy: Elisabetta Franchi / Sonia Peña
Por Elisa Nascimbene para Valmont Barcelona Bridal Fashion Week