En Japón, la tradición juega un papel fundamental en todas las facetas socioeconómicas, y el entorno wedding no está exento de su influencia en las costumbres y las pautas de consumo a lo largo de todo el proceso del diseño de una boda.
La primera decisión que toman los novios es el lugar donde se celebrará el evento. Estos venues ofrecen todo tipo de servicios, desde el vestido de novia, al catering, la decoración, las flores… Es un servicio 100% integral, utilizado por la gran mayoría de novios japoneses. A su vez, los venues suscriben convenios con sus diferentes proveedores a los que aportan importantes comisiones, penalizando también económicamente a los contrayentes en cualquier decisión que no se ciña a las empresas por ellos prescritas.

Estas empresas organizadoras de bodas pueden llegar a tener decenas de delegaciones por todo el país. Incluso las hay tan importantes como Best Anniversary, que tienen asociadas tres cadenas distribuidoras de vestidos de novia. Estas cadenas distribuidoras disponen a su vez de múltiples tiendas.
Estos venues ofrecen todo tipo de servicios, desde el vestido de novia, al catering, la decoración, las flores… Es un servicio 100% integral, utilizado por la gran mayoría.
Wedding planner, una figura con mucho futuro
En Japón, es bastante desconocida la figura de la wedding planner freelance tal como se conoce en el mundo occidental. Su rol como organizadora, coordinadora y asesora a lo largo de todo el proceso de preparación solo tiene lugar en casos puntuales. Aun así, se prevé una mayor presencia en el futuro, ya que las novias comienzan a demandar bodas más personalizadas sin tener que ceñirse al “pack” que les ofrece el venue.

Los planners y los coordinators, por el contrario, son figuras muy populares y conocidas en Japón. Mientras que los planners muestran las instalaciones y las condiciones del contrato a los novios, los coordinators son los responsables de atenderlos una vez confirmada la celebración del evento. También los acompañarán el día de la boda. Estos nombres pueden ser diferentes dependiendo del lugar, pero cada establecimiento dispone de su propio equipo de profesionales, cuyo cometido es asesorar a las novias en todo lo relacionado con los productos que allí se comercializan, aportando también conocimientos de maquillaje, peluquería e incluso protocolo. Algunas coordinators con gran experiencia y reconocimiento social han pasado de trabajar para una empresa a convertirse en wedding planners freelance. Esto son casos minoritarios, ya que los venues mantienen su posición dominante y pueden restringir el acceso a su local a personal externo.
La boda es un acontecimiento que marca el estatus de la familia, y por eso los progenitores asumen un papel relevante y a menudo determinante.
Diferencias culturales entre ciudad y campo
Es en el núcleo rural donde el entorno familiar cobra una gran importancia. La boda es un acontecimiento que marca el estatus de la familia, y por eso los progenitores asumen un papel relevante -y a menudo determinante- en todo lo referente a la elección del vestido, así como a la total organización del evento. La aportación económica y estética de los progenitores es indiscutible.

Por su parte, las parejas de tradición urbana ilustran la tendencia de Tokio a seguir un patrón más independiente y progresista, lo que se traduce en la asunción por su parte de la mayoría de los gastos. En la capital es habitual que la elección recaiga en ambos miembros de la pareja, en contraposición a lo que ocurre en occidente, donde se evita que el novio vea previamente el vestido.
Conclusión
En el sector wedding nipón es esencial comprender la importancia de los venues. Ellos serán los principales prescriptores de marcas dirigiendo a las parejas a sus proveedores.